En las organizaciones, cuando hablamos
de calidad, inmediatamente pensamos en algo que está bien hecho, que dura, o
que se realiza de manera impecable y excelente. Entonces, si ampliamos el
concepto a calidad de vida, tendríamos que decir que sería "vivir de
manera excelente, en el trabajo o en la empresa".
¿Cuáles serían los aspectos que pueden
impactar significativamente en la calidad de vida en las empresas? ¿Qué podemos
hacer para propiciarla? ¿Quién es el que tiene la responsabilidad de iniciar
este proceso: Los líderes, la empresa, el área de Recursos Humanos?
Todos tenemos necesidades que buscamos
satisfacer con el trabajo que hacemos. Según la escala de Maslow, empezamos con
necesidades básicas y de seguridad, le siguen las sociales, de autoestima, y
por ultimo, las de autorrealización. Entonces, un primer paso sería
preguntarnos como empresa en qué lugar de la escala nos encontramos. ¿Estamos
cumpliendo apenas con las necesidades básicas y de seguridad de nuestros
empleados? ¿Estamos pagando salarios para sobrevivir, dando las herramientas
necesarias para hacer el trabajo, brindando condiciones laborales seguras? O
¿hemos escalado algunos niveles más, dando oportunidad a la gente de participar
e interactuar como un equipo de trabajo, de recibir reconocimiento y
aprobación, aumentando su autoestima y desarrollando su potencial?
Cuando identificamos en qué nivel se
encuentran las necesidades de la mayoría de nuestra población laboral, mejor
podemos generar condiciones y prácticas que ayuden a satisfacer las mismas,
permitiéndoles pasar al siguiente nivel. Muchas veces escuchamos decir a
algunos jefes: "Para eso se te paga", como si el trabajo fuera solo
una simple transacción, olvidando que las personas tenemos otras necesidades
además de las materiales.
Aunque los líderes siempre tendrán la
responsabilidad mayor, creo que cada uno, desde el lugar en que se encuentre,
tiene la posibilidad de contribuir a generar y acrecentar la calidad de vida,
tanto la propia, como la de los que trabajan con él, empezando con cosas
básicas, como: Tratar con respeto, pedir con educación y sin gritos, no herir a
nadie, compartir y colaborar, pedir disculpas si ofendimos, hacer lo mejor que
podemos, buscar siempre el lado positivo a todo, dar reconocimiento, felicitar,
ser optimistas, entusiastas y cumplir lo que prometemos. Al empezar a poner en
práctica estos pequeños comportamientos, el ambiente de calidad se va gestando
y se extiende a toda la organización.
El paradigma que tenemos que romper es
el de creer que la inversión en la gente y en la generación de un excelente
ambiente de confianza es solo un gasto. Es totalmente al revés, si no creemos
esto, miremos lo que hacen las mejores empresas. Son mejores porque primero
creyeron en su gente y se ocuparon de poner como prioridad la satisfacción de
sus necesidades en el trabajo, capacitándola, pagando buenos salarios,
ofreciendo planes de carrera y desarrollando su potencial. Hoy día está
comprobado que cuanto más las empresas dejan a sus empleados balancear su vida laboral
con su vida personal, más los retienen.
Animémonos a iniciar el camino de
elevar la calidad de vida en nuestra empresa, flexibilizando horarios,
promoviendo el bienestar, con la certeza de que si lo hacemos, las personas nos
devolverán con creces lo invertido y todos ganaremos en salud física y mental.
La
Vinculación de la Empresa con la Comunidad
La empresa socialmente responsable
identifica y monitorea las expectativas públicas que la comunidad tiene de
ella, buscando crear sinergia con otros sectores para multiplicar los
resultados en la solución de problemas sociales. La participación e inversión
social de la empresa beneficia el desarrollo de procesos sociales o
comunitarios y beneficia directa o indirectamente a la empresa. Principio:
Involucrarse con las comunidades en las que opera
• Maximización del valor agregado
(considerando los intereses de todos los sus participantes: inversionistas,
colaboradores, directivos, competidores, proveedores, clientes, gobierno,
organizaciones sociales y comunidad) • Compromiso con la comunidad y su
desarrollo
• Integridad del producto, prácticas
comerciales, mercadotecnia y publicidad.
• Presencia pública: influjo vía las
estructuras civiles y políticas
Aplicación: Lineamientos, políticas y
acciones que hacen coincidir los objetivos de la empresa con los intereses y
necesidades de la comunidad en la que opera, haciendo de la empresa un
“ciudadano empresarial, sensible, solidario y responsable.”
• Desarrolla una relación
comprometida, abierta y responsable con las comunidades en las que opera.
• Es sensible y respetuosa a la
cultura y necesidades de su comunidad.
• Desempeña un papel proactivo,
cooperativo y pro positivo en hacer de la comunidad un mejor lugar para vivir y
desarrollar su negocio.
• Identifica y responde a los
derechos, necesidades y expectativas razonables de sus miembros como parte de
su propio interés de negocio.